San Andrés Cholula, Puebla.
20 años.
InspirARTE:
¿Cuál fue tu primera cámara?
Desde pequeña tuve varias cámaras, algunas Canon de bolsillo y una Polaroid, fotografiaba cosas comunes que de alguna forma decidía mantener siempre vivas en mi memoria; la una colorida construcción de legos, un fragmento de una pared desgastada, un pedazo de tierra…
¿Cuando empezaste con la fotografía?
Desde los diez años utilice la fotografía como un medio de registro, anexo a mis diarios. Guardaba las imágenes por un tiempo, y luego se perdían entre todos los objetos que también coleccionaba, no las echaba de menos, pues habían cumplido su propósito.
Fue en primavera del 2008 cuando una amiga me presto una cámara profesional que le pertenecía a su padre, que empecé a utilizar la fotografía como algo más que un registro. Al principio la utilicé para mantener por siempre vivos los soles rojos del mes de Mayo, también fotografié a escondidas a un grupo de niños que jugaban en la arena mientras las olas rompían en sus pies.
¿Qué te inspira para hacer fotos?
A veces un libro, una película, un atardecer o el cielo nocturno, una historia, la sonrisa que me dedica un extraño, o los ojos de alguien más que se cruzan con los míos; el viento. Pero por sobretodo la gente que no conozco, a quienes veo caminar en la calle desde el otro lado del cristal, me gusta tratar de leer sus rostros e inventarles una vida.
¿Qué estilo dirías es tu trabajo?
Creo que lo que más disfruto es retratar a las personas, como si fueran un conjunto de historias. Siento que mi estilo en general es algo nostálgico, tratando de imitar las fotografías de rollo, tanto en los colores, como en la sencillez que las hace únicas.
¿Algún estilo que te de curiosidad explorar?
Me encantaría hacer algo de fotoperiodismo, así como trabajar con algunas cámaras de medio formato; también muero por hacer unos pequeños cortos, pero aún no tengo una videocámara. Igual integrar la fotografía en el diseño editorial que me encanta.
Proceso Creativo
A veces las ideas me llegan escuchando una canción y una melodía, y en lo que esta idea se desarrolla me gusta alimentarla repitiendo la misma canción o melodía, una y otra vez.
También me gusta fotografiar a la gente que sé que de alguna manera es honesta ante la cámara, no posan como si estuviesen en una pasarela, si no como si realmente estuviesen viviendo lo que les pido. Siempre les digo que hagan algo, que se imaginen corriendo por alguna razón, y les platico antes de llegar a la locación mi idea.
A pesar de que a menudo les pido que se imaginen en situaciones o que las recreen, me gusta fotografiarlas cuando no están mirando, en un descuido mientras se quitan el mechón de cabello del rostro; siempre completo la sesión de ese día con esas fotos improvisadas, y casi siempre son las que más me gustan, tal ves porque son más sinceras.
Posteado por: Mario